¿Por qué un blog?

Como profesora de Religión en un centro público de enseñanza secundaria, me ocurren muchas cosas a diario en mi trabajo. A veces, sólo por ser profesora, otras veces por se la de Religión.
Son muchas las ocasiones en las que necesito gritar, desahogarme y contar las injusticias, las tontunas, los atropellos que sufro en mi día a día. Pero lo voy a hacer en un cubo, para poder más tarde reciclar mis propias experiencias.
Quiero sentirme libre y no quiero ofender a nadie, por ello no citaré datos que identifiquen al centro, compañeros o alumnos.
Sólo quiero compartir lo que pienso y lo que siento, casi ni necesito que me lea nadie.
Pido a Jesús, por medio de María, su santísima madre, que me dé las luces necesarias para poder expresarme con valentía, equidad, justicia, y humildad.
Pero no descarto que, en algún momento, mis sentimientos afloren tal cual los vivo.

sábado, 29 de septiembre de 2012

NUEVO CURSO: LAS COSAS NO VAN BIEN

Después de la pausa veraniega, doy gracias a Dios por seguir trabajando. Parece un lujo, tal y como están las cosas. Pero esto no debe ser excusa para conformarse con los recortes, con la ineficacia, con la falta de sensibilidad, con la falta de compañerismo, con la ineptitud.

Desde hace años, el mes de septiembre se ha convertido para mi en el mes de las quejas. Nunca he obtenido nada más que ejercer mi derecho al pataleo, pero aún así, sigo quejándome. Y no por gusto.

Le digo a mi director que necesito las horas, que depende de cuántas horas lectivas tenga, así es mi nómina. Siempre me responde diciendo que ya lo sabe. ¿Entonces qué? Entonces, nada.

En principio, me encontré con 14 horas lectivas, como el curso pasado. Bueno, pensé, al menos no tengo menos horas. Y, conforme ha ido comenzando el curso, me he ido encontrando con los "matices".

Primer "matiz". Cuatro cursos puros de Religión en E.S.O. Yo podría haber sido tutora de cualquiera de ellos. Lo puedo hacer tan bien como cualquiera de mis compañeros. Durante años de gobierno socialista las tutorías estaban vetadas para el profesorado de Religión, pero ahora sí cuentan entre las funciones que podemos desempeñar. Al comprobar estos grupos, pregunto ¿cómo no me habéis dado una tutoría? "No", es la respuesta seca de mi Jefe de Estudios. No comprendo muy bien la situación. Los departamentos está a tope de horas al haber menos profesores, algunos compañeros no quieren la tutoría de ESO que les han encomendado, los de "siempre" siguen teniendo las tutorías de bachillerato. ¿Y a mi no me dan una tutoría? Por mucho trabajo que suponga, que lo es, para mí sería una hora más en mi contrato.

Segundo "matiz". Menos profesores en el centro, más alumnos por aula. Pero nadie en el centro tiene los agrupamientos como yo. Me he encontrado con 34 alumnos de 3º de E.S.O. Juntos dos grupos de 17 alumnos cada uno. Pero, hombre, ¿cómo hacéis esto? Respuesta de mi "dire": "Entiéndeme, María Jesús, los agrupáramos como los agrupáramos, siempre salían treinta y tantos". Se refiere a que 3º A y B juntan 30 alumnos y 3º C y D juntan 34. Pues no me los agrupes. Y volvía a repetir: "Es que los juntáramos como los juntáramos, siempre salían así: 32/32 o 30/34..." Si es que se trata de que no los juntes. Y volvía a la carga. Pues todavía no sé si es que esta persona que dirige este centro no tiene más luces o estaba usando la técnica del banco de niebla conmigo.

Y tercer "matiz". La nómina. Un amigo lleva todo el verano advirtiéndome que, al aumentar a todo el profesorado las horas de trabajo, el coste de la hora se reduciría y que yo eso lo iba a notar. Y efectivamente así ha sido. Como he dicho antes, tengo las mismas horas lectivas este curso que el anterior, pero mi nómina de este mes es 144 euros menor que las anteriores. Ni siquiera me dan la oportunidad de trabajar más, para seguir cobrando lo mismo, como a los demás. Estoy verdaderamente indignada.

Estoy indignada, sí, por las circunstancias adversas que, curso tras curso, hacen tan duro abordar este trabajo que tanto me gusta. Y triste por tener estos directivos tan poco dispuestos a verme como a una compañera más. Y que no se dan cuenta del daño que hacen. ¿O sí?

Un poco de humor, para despedirme por hoy:


1 comentario:

  1. No te preocupes, MJ. Te mando todo mi cariño desde aquí. Capearemos el temporal, de alguna manera.

    Muchos besos.

    PD:¿Qué pasaría si les preguntaras directamente que si te están discriminando por "ser negra"?

    ResponderEliminar